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Bitácora del Presidente del CEAL: América sin fronteras

El año 2015 comenzó con una serie de iniciativas políticas y económicas importantes para América Latina. La iniciativa de Estados Unidos, con la ayuda de la diplomacia del Vaticano, de reanudar las relaciones diplomáticas con Cuba es un hito para la distensión y un nuevo compromiso de Estados Unidos en el continente.

Las primeras conversaciones muestran que, aunque todavía hay grandes diferencias y el embargo comercial  no  ha sido suspendido, este acercamiento es relevante y tornará posible  el reingreso de Cuba a la  comunidad  de las naciones  latino americanas, trayendo mayores oportunidades comerciales de Latino América  y Estados Unidos con Cuba.

La demanda de la población cubana será atendida conforme evolucione su propia economía. El sector de servicios tendrá un avance más rápido, comenzando por el turismo y las áreas de telecomunicaciones e informática, entre otros. Las inversiones serán una consecuencia inmediata para atender esta demanda y donde no faltarán interesados desde que haya un marco regulatorio suficiente, que dé seguridad jurídica a los inversionistas. La necesidad de mejoras en la infraestructura demandará futuras inversiones que, con participación privada, se volverán más eficientes.

El inicio de esta nueva etapa de relaciones para el continente Latino Americano es estratégica toda vez que los Estados Unidos, al fijar nuevamente su interés por el Caribe, América Central y América del Sur, demostrará un mayor compromiso con en el continente. Las empresas de Estados Unidos son los mayores inversionistas en América Latina, seguidas por las europeas y asiáticas. Las inversiones extranjeras directas en MERCOSUR, sumaron 70 billones de dólares en el 2014 aproximadamente, siendo casi el mismo valor invertido en los países de la Alianza del Pacífico.

En contrapartida las multilatinas tienen puestas sus inversiones en la propia América Latina, en segundo lugar los Estados Unidos y en tercero, Europa, por tanto, la aproximación con Cuba dará una nueva dinámica para América Central y el Caribe en términos de inversiones multilatinas. Éstas aumentarían inversiones en el mercado americano debido a su recuperación económica.

En cuanto a la situación económica mundial, el año 2015 se perfila como un año menos positivo que el año 2014: Europa en crisis, los precios de las materias primas cayendo y la inseguridad de los precios mundiales de la energía. Para los empresarios latinos, el año 2015 será un año de ajustes estratégicos importantes, algunos mercados estarán envueltos en fuertes reformas, como son los casos de Brasil, México, Chile y, Argentina en plena campaña presidencial.

Estas reformas políticas pueden ser importantes aceleradores de cambios  en América Latina, que por mucho tiempo deseábamos obtener, pero que también pueden convertirse en pesadillas si toman el camino opuesto hacia mayor proteccionismo, nacionalización y populismo inconsecuente.

El CEAL estará ofreciendo a los empresarios, la sociedad civil y a los gobiernos temas y  opciones que den apoyo a una mayor integración entre los pueblos de América Latina, compartiendo la prosperidad, la reducción de la pobreza, el aumento de bienestar a través de la educación, la salud, la movilidad y el desarrollo hacia democracias más abiertas, participativas y sostenibles. El CEAL participará en importantes agendas de diálogos.

La OEA y el BID promoverán el Diálogo Empresarial de las Américas, en el mes de abril en Panamá, en el cual estaremos participando activamente. Igualmente, el CEAL estará promoviendo el debate sobre las preguntas estratégicas alrededor del tema de energía en nuestra Junta Ampliada que se realizará el 16 y 17 de Abril en Santiago de Chile.

Por: Ingo Ploger, Presidente Internacional del CEAL (2014-2015)

Ingo Plöger, toma posesión como nuevo presidente del CEAL Internacional

El Presidente Internacional del Consejo Empresarial de América Latina Samuel Urrutia Cantoral (2012-2014), dejó su cargo en un acto simbólico en el que ha tomado posesión su sucesor en el puesto el empresario brasileño, Ingo Plöger, como parte del acto de clausura de la XXV Asamblea Plenaria celebrada en Madrid (España).

Durante el acto el Presidente Urrutia señaló “CEAL seguirá adelante no importa quién sea su presidente” y tendrá trascendencia, se ha concluido un ciclo en el devenir del CEAL.   El camino que ahora enfrenta la organización será necesaria, la integración de las empresas, y la unión de esfuerzos de empresarios y emprendedores para continuar con paso firme.

Por su parte, el nuevo Presidente Plöger, agradeció el nuevo cargo y se refirió al futuro de la organización como”una luz de la libertad, de las democracias”, que proviene de la inserción de los menos favorecidos por la paz y entregó una placa a su predecesor afirmando que es la devolución del compromiso y dinamismo, que Urrutia brindó a la organización.

En el acto participó Su Majestad el Rey de España Felipe VI, la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, los ministros españoles de energía, industria y turismo, José Manuel Soria, y de Fomento Ana Pastor.

En la actualidad, el CEAL cuenta con 21 capítulos y más de 600 miembros.

Hoy tenemos un mercado más abierto e integrado en América Latina

Entrevista a Ingo Plöger, nuevo Presidente del CEAL

Ingo Plöger se convirtió el pasado 3 de octubre en el nuevo presidente del Consejo Empresarial de América Latina (CEAL). El brasileño toma el relevo de Samuel Urrutia Cantoral, justo cuando el organismo cumple un cuarto de siglo.

Pregunta. ¿Cómo ha cambiado la economía latinoamericana en estos últimos 25 años?

Respuesta. Hace 25 años aún estábamos en un mundo muy cerrado. El muro de Berlín seguía de pie. En aquel entonces, una serie de instituciones estaban empezando a integrar al continente. Hoy tenemos un mercado mucho más abierto e integrado.

P. ¿Y la relación entre España y América Latina?

R. Con la apertura económica y la estabilidad política, España invirtió en infraestructuras, comunicaciones, construcción, hostelería, turismo, sistemas financieros y de seguros, convirtiendo a España en un socio muy importante para el continente.

P. ¿Cómo ha cambiado la crisis la situación?

R. Las crisis revelan las fragilidades de los países y las empresas, pero también sus puntos sólidos. A pesar de que España ha pasado una crisis muy fuerte, las empresas y las instituciones españolas se han revelado muy sólidas. Las empresas se han renovado, se han reinventado, se han flexibilizado mucho, dando oportunidad a nuevas ideas y proyectos.

P. Dice usted que la crisis ha pasado. ¿Qué pasos cree que debe dar España a partir de ahora?

R. España está empezando su plan de recuperación. Desde fuera se ve con claridad que hay recuperación, pero que aún hay cosas por hacer. En un mercado global, la pregunta que debe hacerse España es qué puede ofrecerle a los inversores. Hay sectores que deben abrirse, como el de aeropuertos, y también debe haber una ofensiva política junto a la Unión Europea para construir infraestructuras de transporte que integren a España en el mercado energético europeo. España tiene un exceso energético, tanto convencional como de renovables, y Alemania es muy dependiente del gas ruso. Habría que transportar energía desde España hasta Alemania. Habrá que trabajar con Francia y no será fácil.

P. ¿La crisis ha hecho cambiar la actitud de los empresarios americanos con los europeos, y viceversa?

R. Sin duda ha cambiado mucho. El inversor español se ha dado cuenta de que Latinoamérica es un mercado complejo, con una gestión diferente, muchas empresas han aprendido a delegar más y a confiar en gente de la región. Y eso ha hecho que, al igual que las empresas multilatinas han empezado a contar con ejecutivos españoles en sus consejos de administración, las empresas españolas ya traen talento desde América Latina para sus equipos directivos.

P. ¿Cree que esa nueva actitud va a perdurar pase lo que pase con la economía tanto a un lado como al otro?

R. Sí, porque las empresas han aprendido a atender a ambos mercados con igual precisión. Hoy mismo el presidente de la asociación mexicana de empresarios ha dicho que hay 4.500 empresas españolas en México. La inmensa mayoría son pymes, muchas de ellas familiares, que son muy activas y que sufren con las crisis aquí y allí. Y eso hace que haya una gran aproximación.

P. Latinoamérica ha cambiado mucho, ¿todavía queda mucho por hacer?

R. Primero, hay que mejorar la calidad democrática; una participación más directa, transparente y fuerte; segundo, la educación debe tener prioridad en las políticas públicas; tercero, hay que seguir con el proceso de inclusión social que hace crecer la clase media; cuarto, la integración latinoamericana es irreversible y hay que avanzar en ella con valentía, y no solo dentro de los bloques de Mercosur y Alianza del Pacífico, sino entre ellos; quinto, instalar cadenas productivas globales, y sexto, sostenibilidad con innovación, porque esos son los valores añadidos que podemos dar en América Latina.

Entrevista realizada por: http://economia.elpais.com/