América Latina cruza el punto de inflexión: de receptor a inversor

América Latina se convirtió en la primera opción cuando las empresas españolas iniciaron su internacionalización entre los años 1993 y 2000, recayendo el 61% de la inversión total en la región. Ahora, tras las crisis económica que sacudió nuestro país se ha observado un cambio de tendencia; en el cuarto trimestre de 2013 se desembolsaron en España casi 2.000 millones de euros provenientes de América Latina para aumentar el capital de entidades financieras españolas y convertirse en importantes accionistas de las mismas. Mas aún, en total se invirtieron 906 millones de euros en nuestro país provenientes unicamente de México, Brasil y Venezuela, creciendo estos productos financieros un 150% en el último año respecto al ejercicio anterior, según la Dirección General de Comercio e inversiones y la información facilitada por el Consejo Empresarial de América Latina (CEAL).

Así, México invirtió en 2012 150 millones de euros, cantidad que se incrementó un 273% al invertir en 2013 559 millones de euros. Por su parte, Venezuela en 2012 invirtió 35 millones de euros y amplió esta cantidad en 2013 un 383% con 169 millones de euros. Algunos ejemplos de este avance en el punto de inflexión son el banco venezolano Banesco, que se hizo con la entidad rescatada NCG Banco con una oferta de 1.000 millones de euros.

Inversores mexicanos han tomado participaciones en entidades como Popular y Sabadell, el grupo alimentario Campofrío, el armador Barreras y la compañía de transportes Avanza. El banco Sabadell, presidido por Josep Oliu, cubrió parte de su última ampliación de capital, estimada en 1,382 millones de euros, con 425 millones de euros transferidos por dos banqueros: el colombiano Jaime Gilinski y el mexicano David Martínez (residente en Nueva York), quienes invirtieron 275 millones de euros cada uno, captando una participación del 10% del banco.

Por su lado el Estado Español, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), decidió vender Novagalicia a Banesco, un grupo financiero venezolano ya consolidado en España como Banco Etcheverría. Los venezolanos pagarán 1,003 millones de euros por dicho banco, además de quedarse con carteras de créditos fallidos por el importe de 3,100 millones de euros.

Estrecha colaboración

Sin embargo, la estrategia clave en este nuevo panorama es la cooperación y el trabajo conjunto, asociarse de manera «inteligente» en palabras de Enrique V. Iglesias, Presidente de Honor de Consejo Empresarial de América Latina (CEAL) Ibérica. Pues no solo están en juego las inversiones y el comercio sino también la entrada a otros mercados estratégicos como Asia, socio preferente de Latinoamérica. La andadura conjunta entre España y América Latina tiene un quehacer económico que beneficia a ambas partes, pues las empresas de uno y otro lado, no buscan solo capital, sino también tecnología, experiencia y relaciones de confianzaque les sirvan de soporte para la internacionalización

El Consejo Empresarial de América Latina (CEAL)

Esta oportunidad de colaboración ha sido detectada por CEAL Ibérica, que inició su andadura el pasado 14 de enero y que organiza los próximos 1, 2 y 3 de Octubre en Madrid la XXV Asamblea Plenaria del CEAL. Esta plataforma reunirá a más de 200 empresarios latinoamericanos, el mayor número de líderes empresariales del cono sur del Atlántico organizado hasta ahora por España.

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